La mala fama de la adolescencia.

Cuando estábamos embarazadas la gente nos veía con ternura, nos decía que era cansado pero lo máximo tener un bebé y se emocionaba con nosotras.
Sin embargo, cuando decimos que tenemos hijos adolescentes pasa todo lo contrario. Casi casi que nos ven con compasión, parecería que nos quisieran dar el pésame; hay personas que hacen caras que parecen decirnos pobrecita, o nos dicen cosas como "¡Qué difícil!" "¡Uff, qué te sea leve!" "¿Cómo te va con ellos?", etc.  ¡Pero NADIE nos felicita!

Dicen que son egocéntricos, que huelen horrible, que son pesados, apáticos…

Y es que la adolescencia tiene una fama horrible. A los adolescentes les dicen por ejemplo "aborrescentes" o "chocolates" (todo les choca y nada les late). Nos dicen que adolescencia viene de adolescer que significa carecer. Dicen que son egocéntricos, que huelen horrible, que son pesados, apáticos, que son un desastre, que ya no hacen caso, que son rebeldes… ¡Uff! la lista sigue y sigue.

La gran mayoría de la gente asocia la adolescencia a cosas malas y se les olvida que TODOS fuimos adolescentes. ¡Parece que ya se nos olvidó sus partes buenas! En "De mamás a mamás", las cosas como son: nos parece que esa mala fama viene del desconocimiento de una etapa que es justo eso ¡Sólo una etapa!, etapa importantísima en la vida que puede vivirse tan bien o tan mal como NOSOTRAS LAS MAMÁS decidamos vivirla.

Si tu hijo es aborrescente o adolescente, depende solo de ti.

Así es mamás… nuestros hijos van a ser adolescentes sí o sí, te guste o no. La diferencia en como vivamos esta etapa va a depender de las creencias que tengamos sobre ella, sobre nuestros hijos, sobre nosotros; del conocimiento que tengamos de los cambios que les ocurren física, cognoscitiva y emocionalmente y; de la relación que establezcamos con ellos.

¡Hay muchísimo que aprender sobre esta etapa fascinante! Te invitamos a que juntas poco a poco vayamos descubriendo la adolescencia y nos relacionemos con ella sin miedo. Con los conocimientos necesarios para enfrentarla, para dejarla de ver como la etapa del terror y sobre todo para que nos acerquemos a nuestros hijos de una forma amorosa, respetuosa, cálida, cercana que al mismo tiempo les permita descubrirse y convertirse en las personas maravillosas que están destinadas a ser.

¡Vamos juntas a quitarle la mala fama a los adolescentes! Aquí empieza este camino por la adolescencia. "De mamás a mamás" las felicitamos por tener hijos adolescentes.

Mary Carmen