Comprendiendo la adolescencia, pt. 2.

La adolescencia es una etapa de muchos cambios, muchísimos cambios. Les ocurren tantas cosas a nuestros hijos sobre todo en las primeras etapas que ni ellos se entienden -aunque creen que sí- tampoco nosotros los entendemos, solamente vemos que están cambiados y no precisamente para bien.

Por ejemplo, ya hace mucho que no huelen delicioso, no sólo eso, ahora incluso nos huelen feo. ¡Es normal, esperable y sano! Es la forma de la biología de ayudar a que padres e hijos se separen y que ellos vayan caminando hacia su independencia. Ves, nada es casualidad, todo está perfectamente orquestado por el desarrollo físico, emocional, cognitivo y social para que logre ser un adulto que sepa quién es y que sea independiente.

"…Nada es casualidad, todo está perfectamente orquestado…"

Así pues, estos individuos que se comportan raro y que llamamos adolescentes entran en esta etapa como preparación para llegar a ser adultos. Al finalizar la adolescencia deberían haber cumplido lo que se conocen como las dos tareas del desarrollo de la adolescencia:

  1. Identidad psicosexual y vocacional. Es decir, que se puedan contestar las grandes preguntas ¿Quién soy? ¿Quién me atrae sexualmente? ¿A qué me quiero dedicar?
  2. Independencia para la interdependencia. Esto quiere decir que habrán de separarse física, psicológica y económicamente de los padres y formar relaciones con otros y con sus padres en las que ambas partes dan y ambas partes reciben.

La mayoría de lo que hacen -que generalmente te molesta- tiene sentido.

Me podrás decir que todo suena muy bonito e incluso lógico, pero qué difícil es lidiar con ellos en casa. Y sí puede ser difícil, pero si comprendemos que prácticamente todo lo que hacen es para cumplir con estas tareas -aunque ellos no lo saben o no se dan cuenta- verás que la mayoría de lo que hacen y que generalmente te molesta irá adquiriendo sentido. Esto te permitirá ver las cosas desde un punto de vista diferente y por lo tanto actuar de modo distinto desgastándote menos y cuidando la relación con tu adolescente. 

¿Quiere decir que TODO lo que hacen tiene sentido? Por raro que suene, casi todo lo que hacen tiene una razón de ser. Sus actitudes tienen que ver entre otras cosas con los cambios hormonales y del cerebro que ocurren durante esta etapa; con la necesidad de cumplir con sus tareas del desarrollo; con alguna necesidad urgente o no cubierta. 

Lo que nos corresponde hacer como mamás es informarnos, conocer, sensibilizarnos a lo que les está pasando, tratar de descubrir qué necesitan y permanecer ahí con ellos. Los adolescentes nos necesitan más de lo que les gusta reconocer.

Lo más importante es estar cerca de nuestros hijos cuidando la relación.

En De mamás a mamás: las cosas como son, queremos acompañarte a que no sólo vivas con menos desgaste, sino que la relación con tus hijos se transforme sin deteriorarse, e incluso se haga más fuerte, mientras se independizan de ti. ¡Sí se puede y aquí te daremos tips para que así sea! Vamos poco a poco avanzando juntas en el conocimiento de esta etapa increíble.

Mary Carmen