Llega tu bebé a la casa, ¿y luego?

La llegada a casa trae una mezcla de emociones encontradas, es lo que ya estabas esperando hace un tiempo, en el mejor de los casos. Tienes toda la ilusión de usar ese cuarto que tanto te tardaste en decorar, ponerle la ropa que te regalaron o le compraste con tanta emoción y usar los juguetes que te dijeron que era indispensable tener. 

Estás exhausta, porque si no me equivoco el parto es agotador en todos los sentidos. La alegría que podemos sentir al saber que estamos a punto de conocer a esa personita que por tanto tiempo hemos esperado, y al mismo tiempo el dolor que llegamos a sentir, la angustia que nos puede dar ver a tantos médicos entrar y salir, pensar que algo puede no estar bien, estamos viviendo algo único y desconocido.

Muchas tendrán la ayuda de sus mamás, de su abuela, de sus parejas, o de alguien más, otras serán mamás solteras; como sea tu situación, estás a punto de vivir de lleno la maternidad.

Pronto te das cuenta de que una persona tan pequeña es totalmente dependiente de ti, que vive gracias a ti y sí, es una gran responsabilidad. Puede darte miedo, puedes dudar de ti misma, sentir que no eres capaz. Respira, tómalo con calma y vas a ver que cada día se hace más fácil. Se van a ir adecuando el uno al otro y vas a poder vivir la experiencia de ser mamá. Puedes tener muchas dudas, en De mamás a mamás estamos para escucharte, acompañarte y resolverlas. 

"Lo más importante que le puedes dar es amor"

Lo más importante que le puedes dar es amor, ese gran vínculo que empiezas a formar, ese abrazo que solo sientes cuando le estas dando de comer, cuando lo cargas, lo arrullas, esas miradas, esas caricias cuando te agarra un dedo con su mano completa que es diminuta. Ese olor que los hace únicos al tenerlos cerca. 

Y junto con toda esta maravilla puede haber dudas y preocupaciones; que si es mejor dormirlo de lado o boca arriba, que si ya tosió, que no está comiendo suficiente, que come demasiado, que ya vomitó, que no agarra el pecho, que no toma la mamila, que solo come con la mamá, que si la fórmula es la correcta, que no le cae bien, que si es intolerante a la lactosa, etc., todos opinan algo con relación a tu bebé. Mi consejo es que sólo tú lo puedes saber, tenemos esta conexión con ellos, este vínculo que formamos que es único.  

Estudios dicen que crecen mejor con la leche materna, que los anticuerpos que generan son únicos, y sí lo creo, creo que la leche materna es un gran alimento y que si te gusta amamantar es una maravilla, pero también creo que no es para todas las mamás y es válido, cada mamá necesita encontrar su mejor versión, y si ésta es dándole fórmula, pues será lo mejor para los dos. Aquí no estamos para juzgar, estamos para acompañarnos y para decir las cosas como son, lo que creas que es mejor para tu bebé y para ti es lo que debes de hacer. Porque lo más importante es que al estar bien tú, tu bebé estará bien. 

Tenerlo cerca, que sepa que eres la persona que lo hace sentir seguro, que le dé esa confianza y seguridad desde que llega a este mundo.

Te recomiendo dormir cuando puedas, bañarte cuando puedas y comer cuando puedas, los horarios con un recién nacido no existen, vives a su disposición y eso es un cambio que nadie nos dice, es dejarte a un lado y poner primero y ante todo a esta personita que acaba de llegar al mundo. Y sí, es agotador, es muy cansado y desafiante pero también llega a ser lo más gratificante.

Daniela Aymes