Ya estamos en diciembre, uno de mis meses favoritos del año. Tiempo de reflexión, celebración, convivencia. Es un mes que nos puede dar mucha ilusión, pero también mucho sentimiento y nostalgia.
¿Cómo lo viven los niños? ¿Cómo lo vives tú?
Se cierra el ciclo de un año complicado, seguimos en pandemia, la vida no es la de antes, hemos perdido seres queridos, trabajos, hasta la estabilidad de nuestra vida se ha esfumado.
Es importante ver hacia adelante, crear nuevas metas que motiven y posiblemente reinventarte de algún modo, también es momento de elegir hacer cosas que realmente te llenen.

Esta es un época que los peques esperan con ansias todo el año. Las posadas, las cenas, las piñatas. ¡Y ni hablar de los regalos que traerá Santa!…y los reyes magos. Estas tradiciones son importantes para ellos, ya que les da sentido de identidad y de pertenencia Trata que pasen un momento feliz, acércate y transmite lo que es valioso e importante para ti; paz, amor, alegría y tranquilidad.
En las familias podemos vivir cercanía, amor, felicidad; pero también podemos vivir conflictos, alejamientos, tristezas, soledad.
Trata de vivir estas fiestas rodeada de gente que quieras y que te transmita sentimientos positivos. Que puedas estar tranquila y celebrando como a ti se te antoje más. Decidiendo a dónde vas y con quién.
Estas vacaciones con tus hijos permítete hacer cosas diferentes, date permiso para tener nuevas experiencias y dales permiso para hacer cosas que en la vida cotidiana no hacen. Dormirse más tarde de lo usual, no tener que terminarse las verduras que siempre les pones enfrente, que naden hasta después de que se meta el sol… cosas que para los peques es un cambio que los llena y así estos momentos se vuelven recuerdos inmemorables a sus ojos.

Para los bebés es más difícil hacer este cambio, para ellos los horarios sobre todo en relación a la comida y al dormir si puede ser un desajuste que les afecte en su estado de ánimo, así es que no te lo recomiendo.
Con los adolescentes esta vacación trata de relajarte, no te pelees por cómo quieren ir vestidos a las cenas, déjalos dormir, acuérdate que están en pleno crecimiento y el dormir es muy importante para su desarrollo. Si puedes organizar planes diferentes, que conozcan algún lugar nuevo, que vivan experiencias distintas a lo que siempre hacen. Son recuerdos para siempre y aunque muestren apatía en el fondo les encantará.
Y tú consiéntete, date tiempo para hacer algo que disfrutes, leer un libro, dormir más de lo usual, practicar algún deporte, visitar a familiares.
Lo más importante es recordar que mientras nosotros estemos bien, podremos transmitirles a nuestros hijos ese sentido de armonía y de bienestar; de esta forma podremos lidiar con mejor actitud lo que se nos presente y darles un buen ejemplo a ellos.